EL SENTIDO DE LA NAVIDAD
Era una fría noche un pequeño ratón llego al bosque, venía de una cuidad pequeña que se hallaba muy cerca de aquí. Al principio estaba confundido , todo era diferente a lo que estaba acostumbrado, no se veían casas, ni edificios, echaba de menos el ruido constante, hasta el aire que respiraba era distinto, este de aquí era tan puro que al principio dolía respirar. Poco a poco se fue acostumbrando a este nuevo paisaje, a los grandes árboles y a los tupidos caminos. Además bastaba con estar un poco atento para encontrar todo aquello que necesitaba, lo único malo es que hacía mucho frío y no había ninguna chimenea o estufa con la que calentarse.
Por la mañana se encontró con un grupo de animales que conversaba debajo de un gran abeto. –Hola amigos, me alegro mucho de verles, veo que os disponéis a adornar el árbol de Navidad. – Buenos días señor Ratón, estamos encantados de conocerle; pero no sabemos a que se refiere con eso de adornar un árbol, creo que así esta precioso, nosotros solo estamos aquí charlando un rato.-le dijo el Señor Conejo. –¿Así que no van a adornar el árbol? Entiendo, puede que aquí tengan distintas formas de celebrar la Navidad, verán acabo de llegar de la ciudad y ahí todo el mundo está adornando su árbol. –Pues aquí en el bosque no adornamos a los árboles, - contesto la señora Comadreja. –Pero, también será Navidad, vamos, digo yo. -¿Y que es eso de la Navidad? No es posible que no sepáis lo que es la Navidad. - Bueno, no lo sabemos, pero como es usted tan listo seguro que nos lo enseña,-dijo el señor Ciervo . – Ya, claro, pues es Navidad, Navidad, dulce Navidad. –Así que de eso se trata,-dijo algo burlón el señor Conejo. -Y no suena un poco rara esta explicación, vamos que nos hemos quedado igual o peor que estábamos
. – Bueno ;se coge un árbol y que se adorna con muchas bolas, cintas y luces de colores. Las tiendas y las calles se iluminan y en todos los sitios se canta lo de “dulce Navidad”. – Pues aquí solo contamos con la luz del sol, de la luna y las estrellas, y oiga usted, que con eso nos basta, -dijo el señor topo, asomando su hocico de la topera, además seguimos sin saber que es eso de la Navidad. – Jo, pues si que es difícil explicárselo. A ver que más les puedo contar…Ya se, la gente compra y compra, va de tienda en tienda cargada de bolsas y en los grandes almacenes hay unos señores barbudos, que se visten de rojo y que tienen una enorme barriga y que dice: ¡Jo,jo,jo!, mientras dan caramelos a los niños. –Bueno parece que esto cada vez se complica un poco más, porque tenemos lo de “Dulce Navidad”, un árbol que se adorna con bolas y luces , un señor barrigón y vestido de rojo que dice “jo,jo,jo”, gente que compra y compra, pero ¿Cuál es el sentido de la Navidad?- preguntó un lirón mientras daba un gran bostezo.
– Vaya, creía que ya lo habrían entendido, a ver, que más cosas les podría contar... Ya me acuerdo, el señor del jo, jo,jo hace muchos regalos y los baja por la chimenea. También hay unos Reyes Magos que traen regalos, estos vienen algo más tarde, ya que llegan desde Oriente. – Lo que faltaba, ahora unos Reyes Magos, perdóneme pero creo que esto ya se está complicando demasiado, me parece que todo esto es una gran mentira o puede que nos este gastando alguna broma, vamos, que creo que se está riendo de nosotros- dijo una de las Conejas. – Que no, que es todo verdad. Además se me olvidaba decirles que esos días también se hacen grandes comilonas. Las familias se reúnen en torno a una mesa muy bonita y comen hasta reventar. Esos días nosotros nos ponemos las botas. – Bueno, resumiendo, ahora tenemos al “Señor del jo, jo, ”, a los tres Reyes Magos ,el árbol que se adorna, las luces, compras y comidas enormes, la “Dulce Navidad”, pero seguimos sin saber porqué se celebra, no sabemos a cuento de que viene tanta historia,le contesto el señor Ciervo.
–Ya no puedo decirles nada más, esto es lo que siempre he visto, pero ya ven que soy muy pequeño , seguro que hay mucho más, dijo algo afligido el pequeño Ratón. – Esta bien, le creemos, son demasiadas cosas para que se las haya inventado, pero ahora necesitamos saber cual es el significado de la Navidad, ya nos ha picado mucho la curiosidad. Tras mucho pensar, los animales decidieron dividirse e ir a los pueblos más cercanos del bosque en busca de respuestas. El Ciervo fue rumbo al este, unos conejos partieron hacía el norte, las ardillas saltaron de rama en rama dirección sur y unos cuantos topos seguidos de una pareja de comadrejas fueron hacía el oeste, todos estaban dispuestos a averiguar que era eso de la Navidad. Antes de partir convinieron que al día siguiente se verían en ese mismo sitio, debajo del abeto. En ese largo día los animales fueron de pueblo en pueblo, casa por casa, teniendo mucho cuidado de no ser vistos por los hombres, en busca del significado de la Navidad.
Al llegar la tarde se volvieron todos al bosque y se reunieron para contarse todo lo que habían visto. Todos querían hablar a la vez, así que el Señor Ciervo tuvo que poner orden: - Bueno hablen de uno en uno, que así no ha forma de enterarse. A ver, los animales que fueron dirección norte, los conejos, ¿qué se cuentan?. – Nosotros hemos averiguado algo nuevo; la Navidad es una burra que va hacía Belén, y “rin-rin, yo me remendaba, yo me remendé, yo me eche un remiendo y yo me lo quite”, además va cargada de chocolate. – Así que una burra cargada de chocolate y rin-rin, no sé, no me cuadra mucho que una burra por mucho chocolate que lleve sea la causante de que se celebre la Navidad- nos dijo el Ciervo. – Puede que eso de Belén sea importante, quizá sea una buena pista, dijo una de las ardillas - Tiene razón, lo tendremos en cuenta y ahora díganos lo que han visto en sus indagaciones. – Pues nosotras, dijo una de las ardillas, creemos que tiene algo que ver con unos calzones, lo que no sabemos muy bien es si se los comieron los ratones y si se los robaron los ladrones a un tal San José y “ande, ande, ande, la marimorena, ande, ande, ande que es la Nochebuena “. – Tienen que haber sido los ladrones, porque nosotros no hemos roído ningún calzón, vamos faltaría más, dijo muy airada una de las ratonas. – Bueno de momento no lo veo nada claro, más bien creo que las cosas están bastante más confusas que antes, puede que los topos y las comadrejas nos saquen de dudas-dijo el señor ciervo. – Bien, empecemos, hemos visto comida, mucha, mucha comida, muchas luces y regalos, bandejas llenas de dulces, mucho chocolate, lo mismo es el que trajo la burra esa, gente que come hasta reventar y que después se despanzurra en el sillón medios dormidos mientras los niños tocan la pandereta y cantan lo de la “marimorena”. _Bien, recapitulando, tenemos alguna pista nueva, lo de la burra que va a Belén, pero ¿Qué es eso de Belén?, tal vez sea una ciudad o puede que sea alguien que se llama Belén y lo que es más importante, ¿Qué hay en Belén?, puede que ahí se encuentren esos calzones que "supuestamente" han robado los ladrones,-expuso claramente el pequeño lirón. – Nada de supuestos, seguro que fueron los ladrones, jamás un ratón ha roído ningún calzón- le contestó una de las ratonas muy enfadada. – Tranquilos amigos, creo que yo tengo la respuesta a este enredo, les dijo el señor Ciervo. –Así que usted lo ha averiguado, cuéntenoslo, por favor, -rogó el señor Topo. –Bueno pues la verdad es que no ha sido nada fácil, al principio me paso lo mismo que a ustedes ya que esto de la Navidad se ha vuelto algo muy complicado , pero al final he tenido mucha suerte y después de ver muchas casas donde se comía un montón y donde se cantaba lo de la burra y que si los pastorcillos o lo de unos peces que beben y beben y vuelven a beber; me he encontrado con una casa en la que una familia me ha resuelto todas nuestras dudas. La familia ceno bien, con una mesa sencillamente adornada. Tras la rica cena, se sentaron todos alrededor de un nacimiento en el que se veía a un niño pequeño, al niño Jesús, acompañado por la Virgen María y San Jose, también estaba un buey y una burra. –Ahora ya entendemos lo de San Jose y la burra,-dijo el ratón. –Y está es la historia que contó el padre de la familia: “Un año más es Nochebuena, un año más nos reunimos todos por lo que estamos muy contentos, un año más celebramos el nacimiento de Jesús. - ¿Cómo nació Jesús?, cuéntanoslo, por favor, papá. _Está bien, os lo contaré una vez más: Jesús, el hijo de Dios, nació una noche como la de hoy en la ciudad de Belén.Tras un largo viaje, como sus padres no encontraron ningún sitio que los acogiera, fueron a un pesebre donde la Virgen María dio a luz a Jesús, con la única ayuda de San Jose, y el calor del aliento de la burra y el buey. Una estrella anunció el nacimiento y guiados por ella llegaron los pastores, los molineros y los hombres y mujeres de buena voluntad, llevándole ricos presentes. Más tarde llegaron tres Reyes Magos, portando oro, incienso y mirra. El niño Jesús vino con una gran misión, un mensaje de Paz y Amor, de Unidad para todos los hombres. Vino a decirnos que todos los hombres somos hermanos, que todos somos hijos de Dios y que Dios esta en cada uno de nosotros, también en todos los seres por Él creados. Este es el mensaje de la Navidad, este es su Espíritu, recordarnos que Jesús nació para que el mundo conociera su mensaje de Paz y Amor
. _Por fin lo hemos entendido todo, dijo tras un largo silencio el señor ratón, pero, ¿Por qué ha sido tan complicado? ¿Cómo no hemos encontrado antes el Espíritu de la Navidad?. – Puede que muchos lo hayan olvidado, que la gente se haya quedado solo con lo más superficial, pero siempre que alguien lo recuerde y lo cante permanecerá vivo.
Solo queda un misterio por resolver, ¿quién es el Señor del Jo,jo,jo…esperamos que nuestros amigos puedan resolver esta intriga y que en otra ocasión nos lo cuenten, de momento solo me queda desear a todo el mundo una: FELIZ NAVIDAD.
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