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Inicio / Cuenteros Locales / ominona / de que sirven las flores si no las puedes apreciar! parte uno y dos

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la lluvia se desvanecia poco a poco llegando a las 12.30, el cielo estaba de color gris parecia estar recuperandose de un

largo sufrimiento, sin emosion, sin sentimientos, ese dia, es un dia gris para Marina, un dia en el que solo pudiera esperar

mas de lo mismo. Una mirada seria, neutral y sin emosion se aferraba al rostro de esta chica, que enves de preguntarse o

replantearse sus problemas parecia asimilarlos, borrando cada mal recuerdo provocado por su padre y siguiendo una vida que no

hubiera elegido. Venia caminando por la vereda muy lentamente, sin pensar en nada, paso a paso, pero ubo algo que llamo su

atencion, el sonido de unas sirenas, que ivan aumentando a medida que se acercaba a su casa, mientras mas aumentaba el

sonido, mas preocupada estaba su expresion, cuando la preocupacion alcanso su punto limite comenzo a correr, 3 calles que

hicieron que su cabello se despeine, su ojos se abran mas y su corazon palpitara con mucha velocidad, cuando llego vio a una

multitud de gente, queriendo saber que pasaba, y en ese mommento solo pudo preguntarse asi misma - que pasa aqui?, tengo que

entrar, tengo que saber que pasa?, que ocurrio en mi casa? - pero entrar a su casa seria imposible ya que la policia no

dejaria pasar a nadie, pero enrealidad Marina no penso tan detalladamente esto, solo se limito a estirar su brazo y jalar de

la camisa de un viejo , que estaba cerca de ella, el viejo se voltio hacia ella, un anciano barbudo que parecia un vagabundo,

con la ropa muy descuidada, y dijo - Eh? em... que..que quieres niña? - Marina con la ropa del anciano en sus manos miro

hacia el suelo y pregunto - que... que es lo que paso ? -, el viejo le contesto rapidamente - creo que entraron a robar, y

talvez hayan asesinado a alguien!-, - que, .. asesinado, no puede ser!! - dijo Marina en voz baja susurrandoce a si misma,

luego solto al anciano y camino hacia la casa, en ese momoento salen varios paramedicos, trayendo en camillas a las victimas

del tormentoso acontesimiento, lo que hizo que los electricos ojos de Marina comenzaran a debilitarse a punto de quebrar en

llanto, deseperada tomo su telefono celular, y marco el numero de esa persona que fue la mas importante en toda su vida,

Nelson, presiono el boton con las manos temblando y comenzo el tono, que seguia y seguia sin atender, fue cuando Marina

reconocio un sonido que la haria dejar de respirar por un horrible momento, juntar sus manos en su pecho, y cerrar sus ojos

para tratar de no creer que era el sonido de un celular, saliendo claramente de una de las victimas, en los proximos dies

segundo solo era una chica llorando sin nadie en quien confiar.



dos años despues el pueblo ya habia olvidado el nefasto acontecimiento, para los adultos la historia de esa casa era algo mas

que dejarle al tiempo, al olvido, y para los niños solo era un mito, una historia terrorifica que contar a sus amigos, sin

ser detallada y obiando datos que muy pocos considedarian necesarios, pero que significaba esa historia para Marina?, dos

años sufriendo las injusticias de la vida, seria algo que perturbiaria al mas valiente de por vida, pero no a Marina, despues

de sufrir dos años con sus pensamientos solo pudo hacer una cosa, olvidarse de sus sentimientos, el amor y amistad de su

querido Nelson, el mal necesario que significaba su padre, dos almas que se desvanecieron en sus recuerdos, ella preferia

olvidarse de todo a seguir ahogando su cuerpo en lagrimas, si todo el pueblo ya habia olvidado esa historia por que ella no?.

en estos dos años, Marina era responsabilidad de su tia, hermana mayor de su padre, Dafne, una anciana muy amable con buenos

modales, que se sentia muy feliz de tener a su sobrina en casa, dafne no tenia hijos y Marina era su unica sobrina, asi que

todo si amor era para ella, siempre trataba de ayudarla en todo lo que podia, cocinando su comida favorita Omelet, por lo

menos una vez por mes. La casa de dafne era muy bien cuidada, adornada y lo mas importante estaba en direccion opuesta a la

casa de Marina, lo cual era bueno para enterrar los recuerdos, ya que no era necesario que Marina vea esa casa camino a la

escuela. Un dia soleado, sin una nube en el cielo, nuestra protagonista caminaba camino hacia su escuela, una preparatoria

mixta, cuando llego con su cara sin expresion alguna, se sento en su lugar de siempre, al fondo de la clase, al lado de su

ventana, en su lugar favorito ya que podia observar la ventana, con vista al patio, donde pasaba mucha gente, pero despues de

estos años a ella no le intereso contenplar su ventana, solo se sento, puso su bolso en la mesa y se quedo mirandolo, apoyo

su cabeza en su mano, y suspiro, despues de eso una chica rubia se sento delante de ella, acomodo sus cosas con una sonrisa

en su rostro, y tarareando una cancion pop, se dio media vuelta y le dijo - hola, me llamo Carolina, como estas? -
bien, le dijo Marina sin siquiera pestañar, - oh, mm y como te llamas? - dijo Carolina, Marina, contesto con su nombre

mientras miraba hacia otra direccion, - Ay que hermoso nombre tienes - dijo Carolina, puedes llamarme Caro, puedo llamarte

llamarte Mary? - em.. preferiria que me llames Marina, si no te molesta, dijo Marina rechazando ese indicio de amista, pero a

Carolina no le importo, y le contesto con un - esta bien Marina mucho gusto, dime te gusta la musica? -
emm.. mm si. por que preguntas?-,
- estoy aprendiando a tocar el bajo - contesto Caro con esa sonrisa en su rostro, pero es muy dificil, dijo avergonzandose

de alguna manera, si quieres puedes venir a mi casa algun dia a escuchar musica conmigo, emm digo si es que pasas una tarde

aburrida, dijo Caro,
- emm talvez, puede ser, - dijo Marina con poco interes en lo que le decia esta chica. En ese momento entra el profesor de

turno, y termina la conversacion, para poner atencion a las enseñansas del mismo. Terminadas las horas de clase marina recoje

sus cosas y se va del salon, seguida de esta chica rubia que no dejaba de comentarle lo que hacia cada dia desde que tomaba

clases de bajo, y musica popular, cuando Caro hablaba tan alegremente Marina solo contestaba con si y no, sin hacer gestos, y

mirando siempre al frente, 5 calles antes de llegar a su casa, Carolina se detiene y dice - mm... en esa direccion se

encuentra mi casa,, nos veremos mañana Marina, fue un gusto haberte conocino, espero que seamos buenas amigas - se dio

vuelta y se fue tarareando la misma cancion otra vez, Marina se dio vuelta y siguio caminando hasat llegar a su casa onde su

Tia dafne la esperaba con su comida favorita.

llega la noche y la cena, Dafne se sento muy alegremente y llamo con a Marina a cenar, despues de un momento Dafne pregunto

rompiendo un silencio muy incomodo, - pudiste hacer amigas nuevas? -, mm, eso creo, contesto Marina recordando a esa chica

tan amistosa que conocio esa mañana.

Paso el tiempo y Marina ya habia entablado una especie de amistad con Caro, o por lo menos se hablaban con mas naturalidad,

pasaban mucho tiempo juntas, llendo a la biblioteca a estudiar, a tiendas para ver revistas, o simplemente matar el tiempo,

un dia Carolina invito a Marina a ir a su casa, Marina no pudo negarse y decidio ir, ya que no tenia nada mas importante que

hacer, y creia que por lo menos una ves debia aceptar esa invitacion rechazada varias veces. La casa estaba sola a oscuras,

Carolina encendio la luz, tomo de la mano a marina y la hizo subir las escaleras corriendo, hasta su habitacion, abrio su

armario y saco un pequeño amplificador, y un bajo muy antiguo, se lo colgo y empeso a tocar, esa cancion que siempre

tarareaba ella, Marina se sento en el suelo y la quedo mirando sorprendida, ya que Carolina tocaba muy bien y hacia que su

bajo sonara de una forma brillosa, tocando con una suavides particular, pero a mitad del estribillo, Carolina confunde las

notas y se equivoca, detiene su interpretacion con una cara ruborizada y le dice a Marina - jeje eh. es que tengo que

practicar mas... quiero pedirte algo -, que? contesta Marina con esos ojos electricos y un gesto de sorprendida, - Quiero que

toques la guitarra conmigo! - grita Carolina, que? eh mm... mm. pe... pero yo no se tocar! contesto Marina, carolina le dijo,

muy segura de si misma, - Mi hermano te enseñara, el toca hace varios años, dejo de ir a la universidad para enseñar todo lo

que sabe a los que quieran aprender-, Marina anonadada, no pudo ni contestar solo sonrio de una manera estraña y miro hacia

el suelo, No te preocupes por eso - dijo Caro con todo el fuego en su mirada.

Texto agregado el 18-12-2010, y leído por 109 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
19-12-2010 . moebiux
 
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