Estoy en una especie de carrete masivo, como esos de año nuevo en Copiapó. La música suena fuerte y hay mucha gente bailando, conversando, tomando y fumando. Está amaneciendo y mientras contemplaba toda la situación de celebración siento que me abrazan por la espalda y es un amigo, pero no se, me confundo, porque acaricio su cara mientras el me abraza y me siento extrañamente bien pero a la vez con una gran culpa. Puedo sentir como mi dedo se desliza por su cara, siento sus poros así como los pelos de su barba y sus brazos a mi alrededor me hacen sentir seguro en medio de tanta gente mientras la música suena sin interrupción alguna. De repente el cielo se torna púrpura y yo sigo acariciando su cara. Luego despierto (confundido).