Paz me das cuando vienes.
Paz me das cuando sonríes.
Enemigo mío a veces y mi amor casi siempre.
Nostalgia tengo cuando la puerta se abre y salir por ella te veo.
¿ Cuándo volverás al hogar querido ?.
Seis meses pasan y no se nada de Tí.
Las cartas llegan tarde y a veces no llegan, porque tú lo haces antes que ellas.
Tus besos y tu amor me consuelan y llenan esos momentos que sin tí siempre son un tormento.
Lloro a solas cuando no estás, ¿ sabes que escribo cada uno de esos días en un diario ?.
¿ Para qué ?. No lo sé.
Cada vez que lo abro lo quiero cerrar, me da mucha pena ver sus páginas llenas de soledad.
Soy la esposa de un marinero que parte hacía la profunda mar, que nunca sabe con certeza si su esposo a casa retornará.
Cuento los días en un calendario de pared y cuando le toca al último día, cocino algo especial, algo único para que cuando marches de nuevo siempre me puedas recordar.
Mi amor por Tí es lo único que tengo, lo único que me hace esperarte con los brazos abiertos.
Algunos días cierro los ojos y pienso que estás aquí, que me haces el amor, que comparto contigo las horas del reloj.
Otros días tan sólo los mantengo abiertos sobre las rocas de puerto, esperando a la sirena de tu navío, esperando verte llegar.
Amado esposo mío, si un día cambiaras de empleo que lotería me tocaría.
Bailaría para tí y dejaría que me amaras mientras que la luna luciera y el sol no llegara hasta el día de mañana ...

Escrito por Carlos Them.

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