Física en malas manos



Me pregunto, como no podía ser de otra forma,
Como ha sido esa constante vital, que no sé quien
Se propuso que hiciese: inquirir permanentemente
Sobre todas las cosas, haciéndome dudar de
La propia realidad de forma constante.

Esa fue la más grave obsesión que creo en mí,
La pregunta constante de la realidad y, lo que
Es peor, en ocasiones, la incredulidad
De su existencia.

Como es una apreciación subjetiva,
Se cree en ella a voluntad propia o,
Como bien decía Kant
“La realidad solo existe si la miras”

La física nació para medir la naturaleza
Y, la sociedad, nuestra terrible sociedad,
Y el sistema se encargaron de estrujar su
Potencial en beneficio del poder ruin


Aguadulce, diciembre de 2010
José María de Benito