Nuestro país celebra cada año a la muerte, con la misma alegría con que se celebra la vida: se honra a quienes ya partieron de este mundo ofreciéndoles un altar con todas las cosas que en vida les gustaban, sus platos preferidos, una foto de cada uno de ellos, comida, monedas para que le paguen al balsero que los llevará de regreso al más allá, juguetes, en el caso de los niños y casi todos incluyen velas, papel de china picado, el tradicional pan de muerto, las calaveritas de azúcar y las bellísimas y olorosas flores de cempasúchil, con su hermoso color anaranjado, que viste estas fechas.
La solemnidad también está presente, se organizan procesiones a los cementerios, vestidos también con flores naranjas y de todos los colores. Las tumbas se limpian, se adornan con velas y se ofrecen a los muertos oraciones y comida.
En la Península de Yucatán, estos festejos reciben el nombre de Hanal-Pixán, que significa en maya algo así como “comida de las almas”, y consta de tres celebraciones principales: el día de los difuntos, el día de las almas de los niños y el día de todos los santos. Aquí en Quintana Roo tenemos las mismas tradiciones y nos agasajamos con los deliciosos pibi-pollos y mucbi-pollos, que son tamales en hoja de plátano horneados y se preparan especialmente para estos días.
En nuestro hermoso Caribe Mexicano, en la Riviera Maya, ya es una tradición que cada año se celebre en Xcaret el Festival de Tradiciones de Vida y Muerte, un evento maravilloso que se lleva a cabo del 30 de octubre al 2 de noviembre. Una manera mágica y asombrosa de preservar la riqueza cultural de las celebraciones de los vivos para los muertos. Durante esos cuatro días, todos podremos disfrutar de las diferentes expresiones artísticas que están en el programa, tales como teatro indígena, muestras de danza, conciertos musicales y encuentros de narrativa. No faltarán los altares y desde luego, los riquísimos platillos de la gastronomía local y mexicana, al estilo de Xcaret.
Por cierto, no olviden visitar el cementerio de Xcaret, un sitio único donde podrán ver las tumbas más originales que puedan imaginar. Un equipo especializado visitó muchísimos cementerios en todo el país, en los lugares más recónditos, para reproducir las urnas mortuorias más originales, solemnes, graciosas y cariñosas con las que los vivos honran a sus muertos para la posteridad. México se viste de negro y naranja para regalar a locales y visitantes una de sus mejores tradiciones: ¡la celebración de la vida y el festejo de la muerte! © |