Corriente de la conciencia,
La conciencia al corriente,
ni uno ni su contraparte,
Me separo, me niego,
Uno, dos, tres, desaparezco.
Abro los ojos, estoy en la misma escena,
Magia negra, reclama la ciencia,
Me aferro a dios, dios no me toca.
Me voy por otra boca, boca que no besa,
Boca que no dice, boca cerrada.
Cerrada como aquél cuento que dejamos a medias,
Como tu ropa que imaginé en el piso,
Quién cielo quiso no encontró más que santos de yeso.
La vida en soledad no tiene peso,
al igual que quién tiene y quita.
Quítame esta pena.
Quita de mis ojos el rojo sufrido.
Rojo que quema, dolor parido.
Como al parir grita la hembra,
Terror de la conciencia.
Muévete cariño, ya no me mientas.
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