Odio los buses urbanos, pero ellos me odian más, siempre que voy pasando el puente veo pasar la ruta que me lleva a casa, mientras, yo maldigo al universo, si esos malditos buses son lo peor de la sociedad. Pero como Andresito rezaba, “todo se gasta”, incluso el odio. Un día cualquiera, salía de la universidad y me disponía a mi suplicio diario, estire la mano, subí, pague, y me senté en el primer asiento vacío que encontré, por suerte el asiento de al lado también estaba vacío, saque mi libro y comencé a leer, a mi lado estaban dos aspirantes a mujeres, se notaban que estudiaban en un instituto, de esos que enseñan ser y pensar como obrero, yo apenas si las vi, eso sí estaban muy lindas las dos, pero pensé que ese iba ser una manjar que nunca iba a probar así que me concentre en matar el libido con el libro que llevaba en las manos, recuerdo muy bien lo que iba leyendo pero eso no importa, se me acerco la mas tetona, se sentó a mi lado y me pregunto - que lees ?-, yo me sorprendí de que una mujer tan tetona me hablara de un modo tan casual, porque las mujeres solo me hablan para pedirme favores o para cobrarme el favor, cerré el libro con suavidad, y se lo pasé para que lo examinara, ella lo abrió, empezó a sonreír con gracia, alzo las cejas, me miro con cara de sorprendida , llamo a su amiga que sentó al lado y le paso el libro, -lee la pagina 69- le dijo, mientras ella hacia los mismos gestos que había hecho su amiga, mientras leía, la tetona me dijo –te gusta leer?-, yo le respondí que si, la amiga termino de leer, y dijo -uaaaauu- mientras sonreía y suspiraba al mismo tiempo, el bus se acercaba al lugar de destino de las dos, la tetona le hablo al oído a la amiga, ella escuchaba atentamente mientras sonreía pero era una de esas sonrisas en las cuales hay algo raro, la tetona se voltio y me pregunto – te gustaría practicar algo de lo que hay en el libro?- yo las mire como preguntándoles –en serio? -, reaccione y les dije que sí, que de una, y la tetona acaricio mi miembro por encima del pantalón sin importarle nada ni nadie en el bus, entonces todos nos paramos, (y me refiero a todos), timbramos, el bus se acerco a al andén, la amiga de la tetona se bajo y subió al andén, la tetona bajo y me espero en el espacio entre el bus y el andén, mirándome con sus tetas, yo me quede quieto todavía en el bus, observando aquel cuadro, cuando me dispuse a bajar paso una moto a toda velocidad y atropello a la tetona, la amiga de la tetona comenzó a gritar, toda la gente que iba en el bus se paro, yo me quede en estado de shock parado en la salida del bus, cuando pude reaccionar, baje, mire a lo lejos el cuerpo de la tetona, de pronto empecé a sentir una angustia tremenda y me pregunte ¡DONDE PUTAS ESTA EL LIBRO!.