Nebulosas

Se abre el pecho en un sólo eco
Se condensa para formar en un capullo
El sordo chillido del ser
Sólo posee voz en ti, en mí, en esto
Como una visión multicolor tras los párpados
Se hincha para latir.
No existe luz, sólo polvo y silencio
De estrellas, de planetas, de constelaciones
De nebulosas en la rotación de mi cuerpo con el tuyo
Se iluminan consumidas en un baile lento
Denso sobre el infinito
Transformándose en piel que recubre sus chillidos.

Se abre el pecho y se siente el palpitar de la vida
Se abren los ojos y las ventanas traslúcidas
Las manos se agrandan y pesan en lo profundo
Son sólo mentes y ecos,
Susurran en los labios, se esconden en la carne
La piel, el tiempo, los huesos, el aliento,
El sentimiento se retuerce mientras bailas,
Abre los ojos como los tuyos
Y él grita y debe salir
Se introduce en mi pecho, me inunda y me da calma
Apaga los planetas y deja el pecho expuesto para ti
Como una puerta hacia el espacio y a mi cuerpo
Un rincón para descansar, para observarte bailar
Hasta sumergirme en tan extenso letargo
Que ni tu imagen encuentre refugio.