(Este es un texto que encontré hace poco entre tantos que tengo, de mi puño y letra, con fecha de 2007, pero a pesar de tan grandioza coincidencia, no recuerdo como es costumbre haberlo escrito, haberlo siquiera imaginado, por eso no se si sea de mi autoría o simplemente sea una transcripción. Si algún lector conoce el autor de este escrito le ruego sirvase comunicarmelo, pues desde mi infinita y sublime inocencia declaro no conocerle). N. d. A.


Suspiros de alivios cuando el autor suspendía su práctica.
Nos conocimos con Juana en un parquesito del barrio El Placer. Juana era inquieta, encontrandonos en su casa y el parque.
Nos cogíamos de la mano, luego lo hicimos en lugares secretos, el cuento era breve, me lo dijo cuando me reprochó la pintura.
El cuadro le gustaba.
Utilicé las Meninas de Velázquez, suprimí al autor y a la pareja modelo y al espectador.
Dejamos de vernos unas semanas por los reproches.
Juana se dedicó al silencio tapando sus oídos con algodón.
Salimos ese domingo a ver los mimos, a buscar imágenes para el cuento; algo que alargara el texto.
No sabíamos que pensaba el autor.
Nos hallamos bajo el puente del Colegio Nacional, en la noche estabamos con más parejas.
Preguntó que si creía que pronto llegaría el final. Le dije que esperemos. No creo - Dijo ella-, No importa - Dije-.
Parece que el autor ya tiene el tema.
No percibimos la estrategia del autor.
Yo estaba en el orinal, escuché su teclado y su tos (del autor), también un murmullo, un golpe en la biblioteca.
Juana corrió desde el diálogo hasta mi lado para escuchar el cuento. Estaba finalizando, habíamos perdido.
Nos mudamos al último cuarto de página.
Perdimos cosas.
Continuamos viéndonos en las líneas que escribía el autor. (a tomar cerveza...).
Juana quería casarse y conmigo. Dije que el amor no duraba.
Era uno de tantos cuentos del Estado, el cuento no merece matrimonio. Lloró.
Corrimos hasta el fin de la página.
Arrojé la última frase y las llaves de la casa por una alcantarilla.
El autor no fuera que le diera por cambiar de estrategia o cambiar los personajes y otras peripecias y con lo tarde de la noche y el cuento tomado.