Son las horas como los años lentos;
como lo son los cantos de las almas huecas en este día de hastío irreprochable.
Suenan las campanas de la muerte al alba fría de mi alma.
Resuenan entre espíritus merodeadores de tumbas selladas, que guardan vidas que reposan en la envidiable paz de la nada.
Texto agregado el 29-04-2003, y leído por 274
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Lectores Opinan
03-05-2003
en la envidiable....envidiable!!!! besos --)--@ dulcilith