En está hermosa mañana de primavera en un nido que ya estaba hecho comenzó a salir de un cascaron, un pájaro quizás sus colores no son los mejores para el asombro no tienen pequeñas plumas sino todas.
Se asoma de su nido observa primero el tiempo mejor dicho el cielo como buscando algo y de repente la mirada se dirige hacía abajo eso lo hace retroceder.
Pero al mismo tiempo creo que el pensamiento fue otro, si voy a mirar era la imprudencia de un pichón aunque el aspecto no lo era.
Sin darse cuenta empezó a desplegar sus alas primero fue una y después la otra y de repente dejo de ser un gorjeo su sonido para convertirse en el silbido más fuerte para que todos los pájaros escuchen y disfruten.
Se siente soplar el viento más cómplice para que ese pájaro comience con su vuelo ya sus alas están fuetes como el sonido de su canto.
Existió una buena madre que empollo durante años a ese pájaro y ahora llegó el momento de volar sola.
En ese cielo está ella para ayudar con una suave briza.