Sin posibilidad alguna
De lograr como Ulises
Atravesar las aguas
Liado a alguna arboladura
Temo compartir con Neptuno
Del piélago las simas.
Pero como resistirme
Al verdemar que me llama
En silencioso canto
De callada Nereida.
Sin remeros que boguen
El batel de mi deseo
Ni timonel que guíe
La nao de mi anhelo
Temo encallar en el rechazo
De su silente boca
Y perder toda oportunidad
De verme reflejado
En el brillo de sus ojos glaucos.
Afrodita, diosa del deseo
Contempla mi ruego,
Que Eolo me arrime
A su deseado embarcadero.
Texto agregado el 21-11-2010, y leído por 382
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