El amor se transforma y se renueva
siempre, tratado con gracia sensual
es vibrar en cada roce sentimental,
el amor se manifiesta siempre natural,

sufrimos y nos sentimos fascinados cuando llega
un nuevo amor
al desembarco de nuestra nave,

Todo nos ofrece la vida, a cada paso
solo hay que tomarlo,
hasta la melancolía ligada al amor es fascinante
y provocativa.

El amor se ha trasformado en el ombligo del alma, respira,
yace allí por generaciones,
erupción permanentemente
Los magos, los sabios, los hombres comunes
tenemos esa imagen centrada dentro del corazón,
interminables en su prolongación, inquietante,
paradisíaco amor eterno.

MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.