Paris, Noviembre 20 de 1900
Querida Marie Curie,
PHD en Química y Física Aplicada
Tus ojos color miel me hacen entrar en la frecuencia de tu longitud de onda, mis átomos y moléculas vibran en el infrarrojo con el calor que emite tu piel, tus besos, dios, tus besos son de un pH perfecto.
Mi cuerpo no hace más que segregar adrenalina al pensar en ti y se esperanza con comenzar con las endorfinas y quizás mañana aparecerá la oxitoxina, porque tal vez tu genoma humano fue creado para entrar en resonancia con el mío.
Cuando paso mas de una semana sin verte mi mente ya adicta a ti empieza a pedirme el alcaloide de tu presencia y cada vez mi cuerpo necesita una mayor molaridad respecto a tí.
Cuando hacemos el amor producimos un derroche de sinapsis psicodélicas, casi radioactivas diría yo, de tal manera que nuestras mentes producen rayos Beta y Gamma, eso si, siguiendo la universal ley de Beer.
Que si nuestro amor es cuántico o determinístico a quien le importa, como diría Einstein dios no juega a los dados y la física estadística de Boltzman y Fermi se encargo de unir nuestras vidas eternas, como eterno es nuestro amor, por que como reza la 1ra ley de la termodinámica la energía y el amor no mueren si no se transforman aunque sea en un universo paralelo donde la entropía no es el sumando más importante de la ecuación de Gibbs.
Tu eterno amor
Pierre Curie,
PHD en física teórica
Marie Curie (de soltera Marie Sklodowska, Varsovia, 1867-cerca de Sallanches, Francia, 1934) y Pierre Curie (París, 1859–id., 1906). Matrimonio de químicos franceses. Polaca de nacimiento, Marie Sklodowska, se formó en su país natal y en 1891 marchó a París para ampliar estudios en La Sorbona. Se licenció por dicha universidad en el año 1893, y se doctoró diez años más tarde. Poco después de su llegada a Francia conoció al físico francés Pierre Curie, con quien se casó en 1895. Fruto de esta unión serían sus dos hijas, Ève e Irène.
Los esposos Curie fueron galardonados en 1903, junto a H. Becquerel, con el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de la radiactividad. Ocho años más tarde, Marie recibió el Premio Nobel de Química en reconocimiento por los trabajos que le permitieron aislar el radio metálico, con lo cual se convirtió en la primera persona en la historia merecedora en dos ocasiones de dicho galardón.
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