Hierve la sangre cuando te pienso.
Se congela el tiempo
cuando mis manos recorren tu cuerpo.
El mar se pone celoso
cuando mi boca busca las profundidades
de tu océano.
Texto agregado el 17-11-2010, y leído por 256
visitantes. (11 votos)
Lectores Opinan
19-11-2010
Bellísimo y real , un gusto =D mis cariños dulce-quimera
19-11-2010
Lo que has escrito, lo podemos firmar y afirmar todos lo que todavía tenemos ganas de vivir.+++++ crazymouse