Un sol desde mi ventana Desde lo lejos se oculta Su luz resplandeciente Bajo una oscuridad imponente Los pájaros su voz ya no cantan Se oye el crujir de las hojas Los latidos de unas gotas Que no paran, Que no paran ¿Dónde irán a parar? ¿En qué lugar se esconden? Hay lluvia en este bosque Hay estruendo en su cantar Va muriendo la mañana, Van cayendo las noches Y mientras silba la hojarasca Van cayendo sin derroches Se van marchando las nubes Los inviernos de un condenado Abril. Una fuerte voz de lo alto sube Un sueño de una oscuridad febril La ilusión que deja vivir en el vacio Otro sueño que nunca se concretó Un día que jamás olvido, Una luz que a mis ojos nunca llegó. Un sol desde mi ventana Su voz que jamás entra La luz que ya no regresa Bajo las fúnebres persianas
Texto agregado el 17-11-2010, y leído por 109 visitantes. (2 votos)