Grandes chalets, vestidos de versacce
Burbujas de champán
Habanos traídos de Notre Dame
Eructos de felicidad
Barrigas por explotar
Huesos y sobras repartidos para la sociedad.
Del otro lado del mundo esta la realidad
Caras sucias de la vida
Pies descalzos recubiertos de fango
Ojos tristes y en vez de risa llantos
Manos frías, corazones quebrados
Colchones en el suelo y ranchos.
Personas que luchan por una migaja de pan
Para su estomago poder engañar
Y su hambre tratar de olvidar
Muertes que carga en los hombros esta sociedad
Hijos de nadie, del olvido y la soledad.
Los políticos se recubren de ingenuidad
Y se ponen lentes oscuros para no ver la realidad
Invidentes por elección para su conciencia poder cargar
Mientras angelitos padecen por desnutrición
Ellos se desprenden el cinturón para no reventar
Ignorante sociedad que con un par de monedas la pueden callar
Buscando el beneficio individual cada vez se sumerge más en las aguas de este mar
Sin saber que el barco todavía puede flotar.
Texto agregado el 16-11-2010, y leído por 132
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Lectores Opinan
09-09-2013
La historia del egoísmo y la polarización entre los que se hartan y los desposeídos, la desvergüenza de los gobernantes. Bien haya por tus letras. Saludos felipeargenti
Me gustó el compromiso social que mostras en estas líneas. Dice una canción "El lujo es vulgaridad" y por allí un cartel grita "Si las huelgas con violentas. ¿El hambre que es?" marfunebrero
18-11-2010
Una reflexion certera de la mayoria de los pueblos,gracias por compartirla,te digo nuevamente gracias porque has interpretado mi manera de ver a la sociedad hoy en dia sobre todo a los mas necesitados que se conforman con limosnas en lugar de exigir cumplimiento y fuentes de trabajo.****** Rocxy
17-11-2010
Descripción cabal de una situación que entre todos hemos creado, o al menos no hacemos nada para cambiar, buscando el beneficio individual.
Gracias por hacerme pensar. azucenami