Me siento frente al sol
cuando se oculta,
los colores van y vienen
frente a mis agotados ojos,
siento tu fuerza y tu vida
que me inundan.
El mundo y sus miserias
taladran mi memoria
rasgando el sentimiento
de lástima y rabia,
me duele y tambaleo…
y ahí siento tu energía…
que me sostiene y protege.
No hay nada tan malo
Que un atardecer no cure.
Siento tu mano en los colores,
Siento tu caricia en los rayos,
Siento tu abrazo en el viento,
No hay pregunta tan difícil
Que un atardecer no responda.
Mi mente humana y racional
no comprende tu simplicidad,
mas el alma recibe las respuestas
y mi confuso mundo oscuro
recibe tu luz.
Gracias por darme paz
En tus colores.
Texto agregado el 14-11-2010, y leído por 147
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Lectores Opinan
15-11-2010
Si a tu vida trae paz...al compartir sus colores....goza niña de celajes...con tu amor cuando atardece...¡Bienvenida, estás de vuelta!...que tu cara tan bonita...le da tinte a estos cuentos. za-lac-fay33