En la profundidad de la noche, escondida tras los misterios de las sombras,
oculta entre letras y luces tenues, se dibuja una faz radiante,
es la armonía de una imagen, el dolor de una traición,
el sabor de una lágrima y el consuelo de un mañana.
Llena de sueños, misterios, un poco de polvo de estrellas,
secretos, un mito y unas cuantas monedas de centavo,
la alforja de mis emociones se abre rompiendo el velo de una nueva historia,
un cuento más intrigante que una duda y más apasionante que lo desconocido.
Es quizá solo un deseo, tal vez una ilusión,
un recuerdo perdido entre los afanes del día,
las hojas secas de una tarde de otoño
y un corazón fragmentado por el tiempo y los recuerdos.
Ha nacido de un sentimiento de culpa,
Un anhelo de un corazón ingenuo sediento de amor,
la esperanza de un arcoíris tras la tormenta,
o a lo mejor, solo un instante de paz.
Y enérgicamente alza su voz a mí como desgarrando un sentimiento,
no sé quién eres o de dónde vienes, te miro fijamente y quisiera comprenderte
pero la oscuridad te cubre y me hace desearte
aunque el silencio de tu alma te siga conservando como mi más preciado misterio. |