Carlina, acostumbrada desde muy niña a creer que los seres humanos somos creados a la imagen y semejanza de nuestro Dios; creía en el amor. Da amor y recibes amor, nunca pasó por su mente que la realidad en esta selva llamada humanidad es muy distinta a la que en su humilde hogar le enseñaron a prodigar.

Amor, amistad, confianza, fe ese dar a los demás desde lo más profundo de tu alma, ese entregarte sin esperar nada de vuelta, en un instante de su vida se encontraban ahora en una línea muy fina.
¡Un mes!, se decía constantemente, ¡un mes! ya de sus ojos no querían salir más lagrimas, su pregunta era siempre la misma, en busca de un ¿por qué? Cada día salía en busca de tantas cosas que hacer, intentando mantenerse tan ocupada como para no pensar, numerosas actividades, distintas, sin importar asumía.

Más sin embargo la vida, preparaba pequeños regalos para Carlina, regalos de amor y esperanza, ese recorrer por distintas ocupaciones la llevo a sitios no conocidos con anterioridad, solo referencias de ellos había tenido en algunas oportunidades. Sitios en los que el ser humano es aprisionado sin importarle a nadie, solo para aquellas personas que también, en algún momento recibieron ese mensaje de dar amor para recibir amor sin importar que te darán de vuelta, solo dar amor.

Dios en su inmensa sabiduría le mostro el rostro de la tristeza profunda de seres que han perdido el valioso don de la Libertad, razones hay miles, circunstancias, causas, justificaciones infinitas para cada quien, la verdad es la tristeza que se refleja en el rostro de cada uno de ellos. Perdieron su Libertad y aun así en estos lugares tienes el riesgo de perder también la vida.
Ver la angustia, el dolor, la esperanza, el amor y la gran fe de aquellos que creen en el amor por sobre todas las cosas, de aquellas personas que quedan del lado de afuera con la angustia del familiar sin libertad, que cifran sus esperanzas en un tercero, para que los ayude en la lucha que han de llevar. Verlos desfilar ante ella, solo un motivo, saber de sus seres queridos, como esta su causa, que podemos hacer. Lagrimas de madres, hermanas, esposas, hijas, amantes, lagrimas de amor infinito sin importar la situación o el motivo, el Amor, existe en verdad, no busques un por qué; solo esta allí y siempre estará. Esta presente, siempre para siempre mientras que lo conserves en tu alma, sin esperar que te darán de vuelta.

No esperes saber si otro te ama en realidad; jamás hemos de tener esa seguridad. Solo expresa tu Amor en cada oportunidad que te presente esta vida y cuando lo hagas que sea a plenitud, porque la vida será quien se encargara de dar en su momento justo lo que a ti ha de corresponder. Así que vive y ama profundamente cada segundo que puedas y tengas oportunidad.