Un pirata estaba mirando el horizonte. A lo lejos entre piso de barco y mástil, un marinero de poca monta observaba a su audaz capitán, que al mirar el horizonte perfecto que cualquier ser terrestre no contempla, notó como su jefe el que en noches de juerga pasa a ser amigo se rascaba el ojo que tenia parchecito y fue tanta la picazón que subió dicho pieza hasta las sienes.
El marinero bajo tan rápido como pudo, llego hasta el capitán y le dijo con el asombro de su receptor en el rostro:
¡Es falso, es falso usted tiene ojo!
A lo que el capitán del clíper respondió, amarrándose sin revuelo en la nuca un lazo de cuero.
-Muchacho no vez que tengo dos ojos, como crees que me hice pirata.
Texto agregado el 13-11-2010, y leído por 225
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