LLEGÓ EL PROGRESO



Abuelos!! Abuelos!! Vengan un minuto por favor les tenemos una sorpresa…el centro de padres de cooperadores de del colegio Marín de Buenos Aires nos han enviado de regalo un computador y conseguimos gracias al esfuerzo y buena voluntad de Ricky Maravilla que junto al ilustre Gobernador y su representante acá presente nos instalen Internet en nuestro querido hogar de ancianos de Cauchari.
El silencio fue total- vamos aplaudan, al la ilustre visita- Algunos palmoteos tímidos y dubitativos fueron asomando.

Los ancianos del pequeño hostal enclavado en un pueblo a 3855 metros de altura al cual solo se llega a lomo de mula, todavía estaban demasiado asustados por ver llegar a la funcionaria Dani Dávila en helicóptero. Al descender en medio de la desértica plaza muchos pensaron que se trataba del fin del mundo, un mounstro ruidoso que soplaba vientos huracanados ….los que no se persignaban, le pedían perdón a Coquena y al ver bajar a una elegante mujer de esa Libélula gigante se tiraron de panza al suelo orando a la que estaban seguros era la Pachamama.

El computador era un 286 usado y la conexión a Internet un simple modem celular, el piloto del helicóptero pensaba, “con lo que me van a pagar por el viaje de esta funcionaria, el fotógrafo y su amiga, podrían haberles comprado un Cyber completo”.

Queridos abuelitos en nombre del Gobernador Ortobei y de los generosos padres del Colegio Marín de Buenos aires les hago entrega de este computador, el cual será el primero que cuente el pueblo, si el primero de muchos pasos que Caucharí dará hacia el futuro para el bienestar de toda esta hermosa comunidad andina.
El fotógrafo no paraba sacar fotos; “Dani abraza a un abue, ahora todos alrededor de la compu , sonrían. Listo ya tenemos material. Vamos rápido así bajamos a almorzar en el Sheraton de Cafayate con unos bueno vinitos”.

Tan sorpresivamente como llegaron se fueron y quedo el grupo de viejitos mirando la computadora encendida sin saber que expresar.
Quipilidor que hacia de jefe sabio se sentía con la obligación de decir y explicar algo de lo que había pasado, “ me parece que es una televisión como la que nos regalaron en las elecciones pasadas pero la pantalla es mas chica” .

El encargado, del hospicio tomo la palabra: No Quipil esto es una computadora con Internet, con ella estaremos comunicados con lo que pasa en el mundo, toda la información del planeta esta disponible para el pueblo, por la red inalámbrica nos conectaremos con millones de otras máquinas, podremos chatear con familiares de otros pueblos o con cualquier persona del mundo. Estaremos en condiciones de ver fotos de otras ciudades y consultar acerca de cualquier tema que nos interese, acérquense les voy a mostrar fotos de Paris, es fácil esta pagina que se llama Google es la encargada de buscar cualquier tema, miren escribo Paris, apretó buscar imágenes o videos y listo...
-2-



Los gritos de doña Mayta Capac retumbaron en los cerros, desde la pantalla de esa maquina apareció una mujer rubia con apellido de hotel desnuda retozando en cuanta pose existiera con un tipo. El encargado no sabía que botones apretar, el video no se iba y en un ataque de desesperación la desenchufo.
El caos era total rezos en quechua y avemarías se mezclaban con corridas e insultos en todos los idiomas.
Quipildor logró hacer callar a la multitud enfurecida, amigos esta ofensa a nuestro pueblo y Dioses no puede quedar impune, propongo que le declaremos la guerra a esa cosa Internet!
Los griteríos indicaron claramente que se aprobaba la noción. Los más osados golpearon la computadora y en un crescendo de violencia quedó reducida a pequeños pedazos diseminados sobre el polvo desértico del pueblo.
Díganos joven, adonde encontramos a esa Internet para darle lo que se merece.
El encargado estaba atónito observando los acontecimientos azorado les responde “no se don Quipil viene por el aire”
Treinta minutos después el pueblo pintado de combate con lanzas y flechas envenenadas comenzó a disparar en forma indiscriminada sus proyectiles al aire, solo se detuvieron agotados después de seis horas cuando recibió la piedra de un hondazo en la cabeza Tupac, el pastorcillo del lugar.



Mientas saboreaban un Cabernet San Pedro de Yacochuya en las terrazas del lujoso hotel en Cafayate la funcionaria comentó, “vieron que con tan poco podemos lograr que un pueblo progrese en paz. ¡Salud muchachos!”