Piotr Varauskas
Hace 15 años el universo era un lugar tranquilo, nos estábamos recuperando del colapso del imperio de los Steiner y parecía que la opción de la Liga de Mundos Libres nos daría al menos una paz duradera.
Mis padres se habían desenvuelto como médicos en el área pacífica de Neo Kyev en el planeta Catalina, con cierta fama ayudaron a mejorar la salud en el lugar. Además de fungir como cirujanos en la localidad, tenían un proyecto para desarrollar la fusión de los poderes psíquicos con fines médicos, parecía una vida tranquila.
Contábamos con la protección de la Guardia Lyriana, a pesar de que en varios años no había ocurrido nada.... pero todo eso cambio hace 21 años, se dieron los primeros movimientos bruscos de la Guardia Lyriana. En esos primeros meses cayó Maldonado, según la Guardia un planeta que albergaba terroristas y drogas, después fue el turno de un planeta independiente, gobernado por personas de origen asiático, el cual fue acusado de ser un planeta que desarrollaba tecnología ilegal.
En esos días todo empezó a cambiar, militares empezaron a llenar las calles, las libertades a perderse, y varios ciudadanos fueron obligados al servicio militar, entre ellos mi madre. Sabíamos poco de ella, no podía comunicarnos mucho, lo último que supimos fue cuando trató a los sobrevivientes del Nostromo.
Después las comunicaciones eran mas distantes... mas tiempo entre una y otra, para mi padre y para mi la situación era difícil, y mi padre decidió que no se iba a arriesgar a que lo obligaran a él también al servicio, fue cuando salió un nuevo proyecto, de un como decirlo de alguien quien creíamos era un idealista.
El proyecto era conocido como una estación espacial llamada Concordia, en donde las diferentes facciones políticas se reunirían para realizar tratados y demás politiquería en un lugar neutral. Mi padre se ofreció como ayudante en el ala de medicina del lugar.
Durante varios meses fue mi nuevo hogar, a pesar de que no habían muchos niños en el lugar, pero al menos era tranquilo y no teníamos ese nerviosismo de tener tropas de constantes vecinos y niñeros, pero todo eso cambió el día que se inauguró la estación.
A pesar de que en un principio los diferentes grupos aparentaban apoyar la estación, había otras situaciones de mayor profundidad que se estaban maquinando. Primero a todos nos sorprendió ver como el Imperio volvía, o al menos un grupo de ellos, segundo fue ver la traición abierta de los de la Guardia Lyriana cuando atacaron abiertamente con creaturas que parecían ser engendradas de las pesadillas de alguien que no dormía mucho.
Pero lo peor sería después de haber rechazado ese fatídico ataque, cuando una raza alienígena nunca antes vista atacó con toda su fuerza todos los planetas, la destrucción y la masacre se volvieron el pan de cada día, y cuando estábamos en lo peor, poco a poco las razas tan unidas a la nuestra empezaron a desaparecer, mechalus, fraal, t’zas, se volvieron rarezas entre los sobrevivientes de la barbarie.
A pesar de pelear fieramente no éramos competencia de este invasor, las tropas imperiales y la guardia Lyriana no fueron mas que muñecos de entrenamiento para los alienígenas, tanto orgullo, tanto desarrollo y al final ni siquiera para protegerse ellos sirvieron.
La Concordia también fue atacada y conquistada, y cuando escapábamos de la batalla vino lo peor... una comunicación alienígena en donde agradecían a Troy Spinner (el creador de esa estación) por todo lo que había hecho, descubrimos que el peor de los manipuladores no era la Guardia o lo restos del imperio sino el creador de la Concordia había sido un bastión para que esta raza nos conquistara.
Lo que seguiría en los años siguientes sería una constante huída, durante esos caóticos años mis padre me enseñaría el arte de la medicina, tal vez como un presagio de lo que iba a ocurrir.
Siempre aprovechábamos para ayudar a focos de resistencia, con lo que podíamos, pero durante una estadía en una “casa segura” fuimos atacados por un escuadrón alienígena de limpieza y mi padre fue alcanzado por un disparo para intentar salvarme, a pesar de que el disparo logró herirme, sino hubiera sido por la intervención de mi padre probablemente esta historia nunca se hubiera dado a conocer.
A pesar de que ambos logramos sobrevivir a la batalla mi padre estaba grave, y mis conocimientos muy limitados y con el constante movimiento que teníamos que hacer para huir de esos seres, la salud de mi padre se fue perdiendo. El día en que por última vez exhaló aire, mi padre decidió darme un 3d con información sobre el proyecto que mis padres como pareja habían desarrollado hasta el momento y me pidió que siguiera con el legado... de eso ya han pasado 11 años.
Actualmente sólo he podido seguir vagamente lo que mis padres iniciaron, en el constante correr y ayudar a los sobrevivientes de ésta pesadilla, no he podido alcanzar nada, he al menos visto entre mis constantes correrías a sesheyans y werrens, que afortunadamente nos ayudan, espero que las demás razas algún día vuelvan y no nos dejen desaparecer como una estela en el cielo...
Espero que mi madre esté viva, pero soy realista probablemente ella se encuentre ya al lado de mi padre, pero sino, al menos quiero poder volverla a ver y que sepa que estoy vivo.... Otra vez tengo que correr, espero poder volver a escribir....
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