La primera fue la esposa del Führer durante la segunda guerra mundial y la segunda fue la primera dama luego de la derrota de los nazis ante los Aliados. Hay registros audiovisuales de la primera haciendo escándalos dentro de cines y restaurantes y llama la atención como su esposo toleraba esta clase de comportamiento, teniendo en cuenta lo rígido pensamiento. Se muestra un video donde la esposa del Führer se sube a los hombros de un extraño y comienza a tratarlo como si fuera un caballo y pide que le pasee por todo el salón sin el mayor pudor y, por supuesto, la escena está enmarcada en un tímido sepia. Por otro lado, existe material audiovisual de la segunda fémina en cuestión donde se le muestra dentro de una disco, tirada en el piso y vestida de Cleopatra y, al parecer, teniendo alucionaciones producto de alguna sustancia que la hacen mover sus brazos como si tocara nubes de algodón y su mirada se pierde en la infinidad del espacio mientras la música sigue su curso y la gente baila como si ella no estuviera allí.
Es interesante la reflexión que se genera a través del documental, pues contrasta las personalidades de estas mujeres con el periodo histórico que les correspondió vivir y muestra el impacto de la presencia femenina dentro de un periodo histórico complejo y caótico donde es lo masculino lo que toma la mayor preponderancia porque, ya saben, guerra, sangre, muerte y todo eso.