La deuda era muy grande, su madre estaba llorando porque ya no sabia a quien pedirle dinero, dentro de unos pocos minutos llegarían los matones que contrató El Waaku y se las llevarían con él, a cumplir su deuda haciendo quien sabe que trabajos, ella no podia permitir eso, necesitaban desaparecer.

La niña muda contemplaba a su madre, su mirada reflejaba una gran desesperación, sus manos y piernas temblaban a cada paso que daba, las lágrimas corrian por sus mejillas encendidas, de cuando en cuando la veía tropezar y levantarse muy deprisa, como si el tiempo no alcanzara ni para sentir dolor.

Al ver a su madre invadida de tanto sufrimiento y conociendo la razón, ideó un plan para salir de casa juntas, una vez escuchó decir a su madre que era mejor ir presa que ir con El Waaku, si así era entonces sería mejor mandar a su madre a la carcel; no iba a ser muy dificil.

Salío de su casa por la ventana y encontró una paloma agonizando, había sido atropellada minutos antes, cogió su sangre y se manchó con ella la cara, de tal forma que pareciera saliendo de su nariz y boca, luego cogió un trozo de madera y se golpeó las piernas y espalda, finalmente regresó a su casa y con la cerradura de la puerta se golpeó la cara.

Su madre la encontró golpeandose y con el rostro cubierto de sangre, su unica reacción fue gritar muy fuerte, los vecinos se alarmaron y corrieron hasta su casa, la encontraron cogiendo el trozo de madera y gritandole a la niña que no volviera a hacer eso nunca mas. Este acto fue interpretado como un salvaje gesto de maltrato a la niña, por lo que la detuvieron y llevaron a la niña a un albergue especial, su madre fue procesada por abuso de menores y llevada a la carcel.

Cuando la gente del Waaku llegó a la casa encontraron a la policía llevandose a la madre. No quisieron levantar sospechas y se retiraron. La madre los vió por la ventana del carro y se sintió un poco aliviada, nunca habría querido ir a la carcel, pero era mejor cualquier cosa antes de ir donde El Waaku.

Lo unico que le preocupaba era su hija,¿qué le tocara vivir a mi niña en ese albergue?¿por qué tuvo que golpearse contra la puerta?¿por qué mi hija aun no habla si ya tiene 3 años?

La niña muda llegó al albergue, los encargados la recibieron muy contentos, y le informaron que en ese lugar todos los niños eran felices, y los que eran mas inteligentes eran seleccionados para conocer personalmente al director del albergue y pedirle algo.

_ Por cierto-dijo una de las encargadas- te gustará mucho conocer primero el nombre del director. Todos aquí le decimos "El Waaku".

...Continuará...