"Mentiras con que crecimos"

El amor verdadero es uno solo

Lo único cierto en esta vida, es la muerte

Es malo devolverse a recoger lo olvidado,
un vez que emprendimos el viaje

Nunca aceptes dulces de desconocidos

y entre otras muchas

No puedo vivir sin ti


Y así, el catalogo crece y sigue
edificado en la mayor benevolencia
de los padres y amigos
y los demás tiernos, solidarios mitómanos
de nuestras vidas posibles
ya que estamos francos
casi siempre imposibles

pero el amor nunca es uno solo
si es verdadero el amor

no hay hipócrita mas empedernida
que la muerte y es cierto
que llega pero no es la única certeza
sino no podría morir ni vivir por ti

respecto a lo olvidado
en realidad nunca está olvidado
hasta que por fin cedemos
ante el olvido

y los desconocidos padecen muchas veces
de esa extraña condición
que tu también tuviste
de ser nuestros futuros amados
nuestros potenciales queridos
nuestros porvenires dulces

por tanto, y sin ir más lejos
a pesar de las bonitas intenciones
crecemos y creemos
en las armónicas mentiras
y uno también es presa
de tan desinteresada indulgencia

por eso amor,
y aunque quizás ésta sea
la única que no deba explicarte
cuando te digo que no puedo
vivir sin ti
no es mas que una mentira
cursi y exagerada
lo cierto
es que sin dudas puedo vivir en tu ausencia
ahora,
si ocurriese esa catástrofe
para poder vivir
tendría que volver
a aquel almacén de las lecciones
y reaprender
otra vez
todas aquellas benignas
pero ahora tristes
mentiras
aquellas con las que crecimos
aquellas que dejé
cuando te conocí.

J. U.