El romántico gris. Del 18 de octubre / 2010
Era octubre, un mes por primera vez en mi vida extraño. Era un mes oscuro, frío y decisivo, en donde muchos de mis compañeros debían hacer todo lo posible por salvar su año, por llegar a undécimo grado y lograr éste merito. Las lagrimas de muchos eran tan parecidas a la lluvia de aquellos tiempos, yo sólo veia aquel ambiente de tensión, de amargura y de tristeza por la simple razón de que nadie se quería separar de nadie, todos eran hermanos, todos eran una sola fuerza, un sólo equipo, una sola promoción en donde siempre perduró el valor de la amistad.
Cada día era más difícil, cada día era un paso más adelante del fin de año, la esperanza sólo estaba puesta en nosotros, los alumnos con el riesgo terrible de perder el año, de repetir Décimo " el curso indeseado". Nuestros otros compañeros nos animaban, especialmente una mujer quién se encargaba de darnos ánimo día tras día, con acciones tiernas, con acciones que para mi siempre fueron nobles y valoradas hasta el límite. Aquella mujer quería progreso, quería respuestas positivas de nosotros, y especialmente, quería que llegáramos con ella al último año de nuestras vidas, su nombre siempre lo recordaré, Andrea Carolina Rodriguez... pero lamentablemente algunos quisieron luchar, otros sucumbir y quedarse en la total resignación. Yo, por mi, por ella, por sus acciones, por mis amigos y por el amor al colegio luché, ya que me sentía apoyado con una gran esperanza, sin embargo, esta batalla no fue fácil en aquellos días de inverno y de oscuridad. Cada día que pasaba, escribía una poesía diferente, una poesía que no tenía valor para mentir, ya que todo lo que había escrito era visto por mis ojos en la carpeta de Política de David Rojas, un amigo, a quien le encomendé ésta carpeta con sumo cuidado, ya que era una reliquia de más de 40 hojas, en donde en muchas, atrás de ellas estaba todo lo que había visto en esos días, aquellos dias grises que llamaron mi atención.
Siendo reconocido por escribir, me catalogaron de cursi, romántico, peculiar, raro, y escritor ecléctico, entre otros nombres que me agradaba escuchar... pero más que todo, el de "romántico"... un romántico que escribía en los tiempos grises, en los tiempos dificiles de una promocion a un tanto de separarse, quizás, para siempre. Existio en aquellos tiempos en momento corto de soledad para mi, pero es justo decir que en ese momento, logré terminar mis escritos y logré detenerme a pensar por unos cuantos segundos en mi seudónimo... un seudónimo, quizás, relacionado con aquellos dias, un seudónimo el cual estuviera unido estrechamente con mi promoción, y con su situación, un seudónimo el cual estuviera relacionado con mi vida... es por eso, que durante este corto tiempo decidí bautizarme como:
El romántico gris |