Poemas de amor
Observame.
Ahora que te veo a tus ojos, sonrío,
pues estoy observando un mar de belleza,
un océano de fantasías,
una noche salpicada de estrellas,
estrellas que cantan a las mil maravillas.
No dejes de verme, amada mía,
pues si cierras tus ojos se va mi luz amparada,
aquella esperanza para mi vida,
aquel éxtasis que embriaga mi corazón de solemne alegría,
mírame fijamente,
y dime que me amas,
te prometo que yo no diré nada,
tan sólo será un profundo beso,
que endulce tus palabras.
Seré yo el que cierre los ojos,
los apagaré lentamente ante tu bello rostro,
pero no dejes de mirarme, amada mía,
para soñar despierto en esta dichosa armonía,
sonreiré por que me estás observando,
por que con tu mirada me estás acariciando
con suaves caricias que calman mi averno propio.
Deja que la cálida brisa pase frente al mar,
deja que acaricie tu cabello y tu mestiza piel,
deja que toque tu corazón, hermosa mujer...
y sígueme mirando fijamente
para darme un tierno beso, como lo fue la primera vez.
Juan David Camargo Reyes - El romántico gris.
Recuerdos del ayer.
Toma mi mano.
Toma mi mano y jamás la sueltes,
sé como un ángel que siempre permanece,
pues eres tú mi almibarado fuerte.
Te amaré en los soleados días,
te soñaré en las frías noches,
te besaré bajo la intensa lluvia...
será tu alma mi esplendor,
y las estrellas serán tus ojos para que iluminen mi corazón,
será tu existencia mi razón,
y será tu esencia mi coraje y mi valor.
Eres mi vida, eres mi amada,
eres mi luz y mi esperanza,
eres como aquella diosa que inmortaliza mis fuerzas,
que me entrega sabiduría,
y que destruye mis penas amargas.
Juan David Camargo Reyes - El romántico gris
Recuerdos del ayer.
Enamorado de ti.
Estoy enamorado de ti,
estoy siendo consumido por tu amor,
me dibujas una sonrisa en mi alma,
una sonrisa que por mucho tiempo no se vio,
¡eres la mujer de mis sueños!
y lo digo en éste poema con alarde y admiración,
eres tú, niña hermosa, la felicidad en mi vida,
eres el faro que iluminó mi oscuro mar,
un mar lleno de desdichas,
un mar el cual tuve que naufragar.
Juan David Camargo Reyes - El romántico gris
Fuerte.
Fuerte me siento yo cuando tú a mi lado estás,
no hay precipicios, ni vacíos,
no hay muerte, sólo resurrección,
es sólo la ida al paraíso cuando me susurras a mi oído...
me dices te quiero y yo te amo sin limitación
y con cristalina sinceridad.
Juan David Camargo Reyes - El romántico gris
Recuerdos del ayer.
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