Ya han pasado, creo, más de veinte años desde la primera vez. Era una niña… ¿o tal vez su madre? No me acuerdo realmente. Siempre es el mismo dejo de insatisfacción en el lugar de los hechos, el mismo olor a sangre, la misma rutina de investigación… Si, creo que era una niña, diez u once años, rubia, ojos claros. Acuchillada. A la semana el padre se suicidó tomando completa responsabilidad por el asesinato. El guiño de las cámaras, el apretón indiferente del comisionado y después… los mismos formularios, la misma oficina a oscuras, el whisky en Barkley´s, it´s three o´clock in the morning, you know i can´t find my baby… lo de siempre. El silencio. Veinte años… (Primer cigarrillo de la noche) Lo único que siempre cambia es el juguetear de las luces del móvil, subiendo divertidas a través de los edificios. Roja, azul, amarilla…
- ¡Detective!- Cabo Hernández… Siempre esta entre mis ensoñaciones y la realidad. Si no fuera él quien me compra un on the rocks luego de cada caso…
- Dígame cabo- un suspiro largo y denso se me entremezclo en la frase - ¿Nombre y apellido? ¿Antecedentes? (segundo cigarrillo)
- Ramírez Alberto, ¡señor! Ningún antecedente, ¡señor! La bala le atravesó el baso, ¡señor! Según el perito... - Suficiente. Estos jóvenes…. Cuando su bendito perito gateaba y se hacia encima yo ya atrapaba criminales. Pobre Hernández, tan novato y enérgico… ¿Estará aquella morocha en el Barkley´s hoy? Spinning end over end, got to have some peace and quiet… Supongo que deberá esperar. Es eso, ir a ver al cadáver, o echar al cabo y correr, libre, lejos de las luces, de los periodistas, de la sangre, solo con un whisky y un cigarrillo…
- ¡¿Ya saben quien lo mato?! ¡Se dice que es un golpe de la mafia en respuesta a los crímenes en congreso de la semana pasada! – Los periodistas. Otra vez siento que los evoqué con el pensamiento. Si los dos oficiales a cargo no tardaran tanto en hacer el vallado… En mi época estaba hecho antes que el crimen incluso… estos jóvenes…
En efecto. La bala había atravesado el baso. No murió en el acto. El pobre diablo se desangró durante probablemente más de una hora, a juzgar por la sangre a su alrededor. De espaldas, sobre el asfalto caliente, respirando espaciadamente, viendo desaparecer el sol entre los edificios… (Tercer cigarrillo, dos mas esperando)
- Cabo ordene al forense… ¡Cabo! ¡Deje a esas señoras con el oficial y venga para acá!
- ¡Si señor!, ¡Perdón señor! Las damas estaban dando testimonio, ¡señor! Al parecer vieron a una adolescente correr hacia aquel callejón, ¡señor! ¡Ordene usted señor! –
- Cállese Cabo - ¿Una adolescente? En las manos del cadáver de hecho podía sentirse un leve aroma dulce, a perfume… Cheap perfume, sweet perfume. Drown in cheap tequila…
-¡Cabo! Tómeles declaración a esas dos ancianas. Y revise el callejón.
- ¿Qué buscamos detective?
- ¿Acaso se lo tengo que decir todo? – (Cuarto cigarrillo. El anteúltimo, justo a tiempo) no creo que encuentren una ballesta, cabo…
- ¡señor, si señor! ¡Perdón, señor!
Estos jóvenes… Tal vez la morocha aun esté. Si el blues aún no terminó al menos… Un acorde más, un hielo mas en el vaso y tal vez… Tell me now, tell me now, how blue can you get!
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