Yo te sentencio.


Yo te sentencio, mi querido Jacinto,
a que lo que has vivido sea historia,
sean caminos olvidados,
en los que la primavera vuelva
una y mil veces, para que la esperanza gane mil batallas.

Yo te sentencio, a que tu memoria,
solo tenga ojos para vivir una nueva ruta
en la que el amor sea tu guía,
la luz que ilumine tu vuelo,
despacio, con ilusión en cada sueño.

Yo te sentencio, a que esas noches oscuras
que han mirado tus ojos, ciegos de dolor
sean recuerdos olvidados,
donde plantes nuevos jardines,
que reconozca tu corazón sin miedo, al dolor.

Yo te sentencio, a que sigiloso cual lluvia renovadora
entres en tu nuevo mundo,
en el que tendrás amor a raudales, un beso,
un abrazo fuerte, como el río le da
al mar al encontrarse cada día,
con diferentes sabores, uniendose sin temores
hasta fundirse en un solo cuerpo sin ser dos.





Yo te sentencio a que esos besos y abrazos desemboquen
en prisiones soñadas sin condiciones,
como manantiales que se desbordan en un simple te quiero,
amando en unicidad con la mirada cómplice
de una hoguera en la calidez de tu alma,
en un nuevo amanecer sin principio ni final,
donde no dejes ni a la tristeza ni al llanto entrar.









.*N.N*.