No sé si alguna vez habeis estado en un lavabo de caballeros. Esta frase, en principio, parece una estupidez, pero debes tener en cuenta que no sé si el lector es una mujer o un hombre. En caso de que sea hombre, pondría la mano en el fuego apostando por que sí, pero si se trata de una mujer, la cosa ya cambia, aunque tampoco podría asegurar que sólo por ser mujer no ha estado nunca, haciendo dios sabe que. Aunque dios sabe que esas cosas se hacen mejor en el lavabo de señoras. Porque están más limpios. Que dicen las leyendas urbanas que están más limpios, entendedme, no es que haya estado yo en uno de ellos...

En fin, que uno hace un alto en su actividad laboral y , pongamos por ejemplo, se va al lavabo que su empresa ha instalado en el mismo edificio. No es que a la empresa le importe más o menos que sus trabajadores se sientan más a gusto con sus necesidades próximamente cubiertas, sino que no le interesa que usted se vaya al lavabo del bar cercano, porque ya que estamos ahí nos pedimos un cafecito con leche, o un vasito de vino, o un bocadillo de chorizo. Y el trabajo no avanza, la empresa se hunde y el bar se forra. No es plan.

Así que uno se acerca hasta el lavabo, y abre la puerta. Y ahí se encuentra a un compañero. Pero no un compañerote de toda la vida con el que haces concurso de pedos los fines de semana cuando os vais de fiesta todos los coleguis del departamento, no, sino uno del OTRO departamento. Ese de contabilidad con bigote y gafitas que os veis de vez en cuando. Así que él estaba en plena faena en los urinarios.

En ese momento puedes hacer dos cosas. O te pones en el urinario de al lado de él y le dices algo, o haces como que no lo has visto y te metes al cubículo de la tacita. Pero entonces...si te metes, luego tendrás que esperarte un rato como si la necesidad que tienes es mayor de lo que realmente es. Porque si te metes y sales enseguida, y al salir hay dos personas, esas dos personas seguro que se han dado cuenta de lo poco que has tardado. Y por qué te has metido ahí con lo poco que has tardado? Por qué no lo has hecho en el urinario? Porque eres un ser despreciable, ruín, antipático, solitario, un ermitaño de retretes? Porque tienes miedo de que alguien vea tu aparato? Tan pequeño lo debes tener? Y que luego lo comenten entre la gente del OTRO departamento, aunque sea mentira? Y que te conozcan desde entonces por el picha-corta? Pues si eso lo que piensas, no quiero ni imaginarme lo que gastas en psiquiatras.

Así que uno, que es educado, pues saluda y dice... ¿qué dice?
- Hola, ¿que tal? -. Vaya pregunta estúpida. ¿Pues qué te va a responder el otro?
- Pues aquí, meando, y tú que tal?
- Pues tambien, venía yo a...jejeje...a echar el chorrillo...jejeje -. A echar el chorrillo. ¿Serás cretino?
Para solucionar semejante diálogo para besugos, decides cambiar de tema, y mientras te bajas la cremallera y mientras empiezas a maniobrar con esa...con esa metodología de las faenas rutinarias, recuerdas la última vez que hablaste con éste hombre, en la cena de la empresa
- Por cierto, ahora que me acuerdo, dale recuerdos de mi parte a tu mujer, que estuve hablando un rato con ella la noche de la cena.- Viva. Viva y bien y bravo, eso es elevar el diálogo, metiendo a la mujer de tu contertulio en semejante situación. Pero si el otro te dice que él se acuerda de tu madre cada vez que mea, te lo mereces.

Así que no, señores, no. Cuando un par de tios que se conocen se encuentran en el lavabo, uno dice
-Ep!
Y el otro responde, muy elocuentemente
-Ep!
Hacen lo que tienen que hacer y cuando se van, el primero en escapar dice
- Bueno...
Y el otro sonríe y no dice nada.