Sueño tras sueño narrando dormidos
un inmenso paisaje intangible vacio
símbolos de la noche que juegan unidos
amantes sin cuerpo que se pactan escondidos

Es la hebra que une su magia
su dulce retrato que no envejece ni opaca
es su hogar de escombros y de nubes
el sonido de sus voces en la noche oscura

Vida tras vida tomando formas distintas
no dejar de soñarse para no alejarse nunca
son miles de cantos susurrados al olvido
en su nombre de musa, en su aroma de espuma

Es el andar de sus pasos regalados al viento
su azul de magos, su valor de engendros
es la sutil melodía que traerá sus animas de nuevo
al soñar de una nueva elegía del color de su encuentro.