estoy sentado frente a mi muerte...
hubiera sido tantas cosas
poeta,
loco,
vago,
panadero,
ayudante,
ladrón,
raro...
hubiera conseguido uno que otro de mis sueños,
pero tan solo encontré sueños rotos,
como los vidrios del espejo
en el piso de mi baño...
ya en la cima de mi vida,
veo a la muerte,
a las almas amigas,
los aullidos de un lobo,
al miedo por la noche
y ante todo
al devenir de la conciencia...
sin embargo,
sigo aquí,
sentando en la mesa de trabajo,
pensando en mis deudas
y en las cosas que no hice...
veo a mi muerte
dentro del cristal de un sueño
me gustaría estar así,
tirado como el Che,
con los ojos abiertos,
rodeado de gente sin alma,
sin corazón...
pero estoy aquí,
en mi puesto,
mirando mi muerte,
como quien aprecia el atardecer... |