Los pobres se comen
no importan sus manos
de que creen en Dios no existen
nunca pudieron ser mas santos
no sirven sus almas
si no es trabajando
el bolsillo de tu clase
estaba eyaculando
desde antes mucho antes
del primer contacto
entre un pistón hirviendo
y el recién esclavizado
vapor…
vapor envenenado
el ingenio de la especie
en las fábricas hambrientas
de mi clase,
por tu estirpe
nunca libres
y hoy devoran mi calor
No espero ver la luz
¡Exijo todo el Sol!
Texto agregado el 28-10-2010, y leído por 276
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
19-03-2011
podrías escribir cuentos ...hay demasiado que decir de estos temas y tu tienes el poder de la historia astartita
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