Necesito tu amor
desesperadamente,
lo necesito tanto
que el llanto me delata
y brota, y no me basta
para aliviarme el alma,
porque nada me calma
el dolor de tu falta.

Necesito sentir
de tu amor la presencia,
tu esencia está en el aire
pero no estás conmigo;
y así, sin ese abrigo
que me daban tus brazos,
el mundo, hecho pedazos
se perdió en el abismo.

Necesito de ti
desesperadamente,
te necesito tanto
que la angustia me ahoga;
sin tu amor, ¿dónde apoyo
mi corazón herido?
¿dónde?... ¿dónde?... el vacío
demencial, no conforta;
la soledad que dejas,
los gritos reprimidos,
los rostros que están ciegos,
sordos, mudos y locos,
los corazones sueltos,
los corazones rotos,
las prisas, los paseos,
tus ojos en mis ojos
¡y esa mirada tuya
que iluminaba todo!

Necesito de ti
desesperadamente,
te necesito tanto
que la espera me mata,
y este llanto que brota
traidor, y me delata,
¡no me calma la angustia
ni el dolor de tu falta!

("Donde vuelan los colibríes")