Adicción, dolor, llanto, soledad, y al final ni un adios

Y hoy recuerdo cuando le vi…
Su sufrir y sus lagrimas viví…
Y las alas de su espíritu pesadas, cansadas y empapadas por su dolor sentí….
Aunque extraños, por él me conmoví…
Loco, drogado y fuera de sí…
La última vez que lo vi…
Y en su rostro se observaba la melancolía y además sus lágrimas caían…
Pidiendo una oportunidad gemía, pero la ley inflexible para él fue…
Se alejo llorando, y después supe lo que de él fue…
Cansado de la soledad, pero sobre todo de la frialdad…
Busco una salida para escapar…
Y sin querer en su propio mal una puerta encontró…
Lástima que por ella cruzo…
Pero antes de eso, tomo fuerzas para recuperarse…
Pero al solo encontrarse, opto por marcharse…
Y en un mar de heroína ahogarse…
Su dolor y pena debieron ser insoportables, para solo desear bajarse de este mundo y solo marcharse...
Y solo de un abismo tirarse para así dejar su luz apagarse…