Me gustaría que así como un día cargaste tu guitarra al hombro par no volver jamás,
cargaras los recuerdos que dejaste atrás.

Que así como te llevaste mi vida la partir,
te llevaras todos los recuerdos que dejaste en los escombros que quedaron de mi.

Quiero que la música deje de sonarme a vos,
quiero dejar de encontrate en cada rincón,
en cada estación,
quiero que el viento deje de traeme el perfume de tu cuello,
la melodía de tu canción que nunca escuché.

Me gustaría que desaparecieras del todo,
ahora que sólo sos letras y recuerdos,
que termine de una vez este dolor.

Ojalá pudiera vovler a ser yo,
ojalá desaparecieran todos los árboles del mundo,
todas las playas del mundo,
todos los restos y salidas de Sol.

Ya no quiero verte ni en rojo,
ni en naranja,
ni en ese detestable marrón,
ya no quiero verte en el estribo de cada canción.

Y ya no quiero los restos,
ni que me devuelvas la vida,
ni el alma
ni mi desgarrado corazón (no creo que quiera vovler),
simplemente pido que de una vez te extingas,
que desaparezcas de mi perturbada cabeza,
tal como tu presencia (la que tanto necesitaba).