Sigues ahí, aun en mi recuerdo, pasan los días, sopla el viento y yo en mi corazón aun te siento.
Tan vivo como el fuego, tan frio como el mismo hielo.
Estas y no estás, vienes y vas, y aunque sé que no eres constante yo te amo mas a cada instante.
Te extraño como las flores en invierno extrañan los rayos del sol.
Te extraño como las golondrinas en el cielo revolotean por una gota de lluvia.
Te extraño tanto, no te imaginas cuanto.
Se que me extrañas, pues tus palabras bastan para darme cuenta que vives en una profunda nostalgia; desde aquel día que me fui de casa.
Ese amor tan grande que los dos sentimos no tiene nombre ni destino.
Pues somos tan cobardes para volver a estar juntos, que preferimos esperar que algo sobrenatural pase.
Tu estas muy seguro que todo tendrá un final feliz, pero y si así no fuera. Donde dejo todo este amor que siento por ti.
Sigo aquí sentada, pensando en que harás? Es la una de la mañana y afuera lloviendo esta, dime, acaso me extrañaras?
Que difícil decir que yo aun espero por ti.