De escribir a reír y de reír para morir

Hoy tengo tanto que escribir, tanto que decir y sobre todo tanto que reír, de lo absurdo de la vida, con sus idas y venidas, vueltas y más vueltas…
De lo tontos que somos…
De lo inteligentes que fuimos…
Pero sobre todo de lo que aprendemos…
De lo mucho que caemos, y en especial de cuando nos levantamos…
De lo amado, lo querido y lo ignorado…
De lo útil y lo inútil…
De cuando llueve y anochece, de cuando se está triste o alegre…
De cuando se es joven y se envejece…
Hay tanto que escribir, tanto por decir…
De cuando callas o hablas…
De cuando bailas o amas, odias y extrañas…
De cuando cantas y saltas…
De cuando eres o de cuando fallas…
De cuando sueñas de día y desvelas de noche…
De cuando pasas de la guerra a la nostalgia y de nuevo tomas las armas…
Del ritmo a la descoordinación, como de la ilusión a la desilusión…
Del sol al frio como del rio al desierto…
Tal vez estoy loco por reír tanto o por ser tan serio…
Pero de algo estoy seguro, y es de lo incierto…
Tal vez me muevo mucho o quizás ni un poco…
Tal vez no tenga nada que escribir o mucho que reír…
O mucho que contar, pero si mucho por descubrir ver y oír…
También hay mucho por hacer, al igual que mucho por idear pero sobre todo mucho por cambiar…
Y cuando esta locura acabe solo espero tener la misma frescura y reírme como cuando no tenía nada para hacer, nada para decir, sentir y solo me senté a escribir…
Y así solo ocuparme de morir pero no sin antes REIR!