Cortito, cortito es lo que ahora escribo. Me sumerjo en las “responsabilidades” para no alterar mi ánimo, trato de caminar rápido, consumir todo a gran velocidad y acostarme temprano para apagar mi cerebro… pero no lo logro.

Tengo dolor en escribir, ese dolor eres tú, mi fuente de inspiración se rompe y ya no tengo nada, ningún cuento, ninguna poesía, ningún verso, todas son porquerías, líneas sin sentido y con dolor y entonces me pregunto, aun cuando nunca me he atrevido a decir que tengo el don de ser escritor, ¿soy un falso? Un escritor hasta del punto más bajo tendría líneas sublimes, yo solo me siento sin saber que poner por que no estás.

Duele que me dejes, duele irme, duele no saber escribir si no estás en las entrañas del corazón que he arrancado del pecho y ahora solo queda consumirme en la vida como un falso.