consigna: Dos blancas y una negra
(o Dos negros y un blanco;
personas ,animales, objetos
el texto debe incluir esas palabras )
extensión máxima 500 palabras
El barco navegaba sobre aguas turbulentas, lo que en un principio eran un
suave vaivén se transformó en sacudidas que amedrentaban
hasta a el marinero mas osado.
El capitán hechó mano a toda su pericia y experiencia,
desesperado por salvaguardar su preciada carga, sabía sin dudas que
los esclavos, mucho más las mujeres fuertes y sanas, serían
bien pagas para trabajar y engendrar.
Llegó a puerto dificultosamente pero con éxito, la
mercadería no había sufrido daños graves. Ya en tierra
comenzó la subasta, los patrones empujaban tratando de elegir a los
esclavos que mejor se veían. “-Esas tres, son mías”,
gritó uno señalando a las mulatas tiznadas que se
cubrían pobremente con sus andrajos, caras sucias y pies
descalzos,”-las dos negras y la mestiza de ojos claros”. Pagó en
resonantes monedas doradas y las cargó en el carro.
Feliz con su compra marchó a la hacienda, sabía que sus
peones trabajarían con más ahínco para ganarse y
conservar una mujer. Cuando llegó las tiró a las barracas
donde los hombres se las disputaron como hienas a la carroña.
Pasada la medianoche un revuelo de gritos lo sacó de su cama,
corrió escopeta en mano a poner orden y quedó helado en la
puerta del tugurio que albergaba a la peonada, enroscados en un baile
macabro y mortal, vertiendo sangre por los puntazos estaban sus mejores
tres hombres, agonizantes y apenas en pié; cuando lo vieron se
abalanzaron sobre el insultándolo y uno, de una sola cuchillada lo
dejo medio muerto en el piso, apenas oía las voces que le gritaban
“-¡es su culpa, es su culpa, eran dos negras y una blanca!” y antes
de perder la conciencia, de refilón, vio temblorosa a la mujer
blanca como talco, todavía mojada tratando de esconderse entre las
sombras.
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