Hace un par de días encontré la banda sonora de mi vida, no es que me sienta poéticamente realizada, sino que al menos ya no pasarán por mi cabeza las mil y una canciones de bandas que no conoceré jamás, ahora puedo salir a la calle, puedo ir a la universidad, y tengo en mi mente la misma canción.

La banda, de orígen valdiviano, se llama Grimas, hace poco grabaron un demo, los conocí porque uno de los tipos que tocan (el baterista) es amigo de mi madrina de carrera. Me gustó el ambiente, me gustó la letra, me gusta el contenido y los arranques de la pobre guitarra, me gusta el pelo de los tipos, y hasta el sentido irónico con que mi existencia se tilda de a poco como a un fracaso.

Feliz día del profesor, feliz día, futuros colegas...