Depredador cibernético X

Haciendo un segundo corte de caja, hasta aquí puedo decir que aprendí bastante de las mujeres en cuestión, podría hacerlo como un resumen al estilo de las 6ws de Bernabé Basul pero me extenderé un poco más:

De Doris puedo decir que era demasiado joven y repitiendo una frase de facundo Cabral: “recuerda que la hembra ni muy joven ni madura” la inconsistencia de la madurez deja un sabor de insatisfacción como cuando tratamos de comernos un fruto verde precisamente, lo único rescatable era la energía desbordante y el olor a niña que emanaba, aunque esos aderezos no mejoraban la cuestión, así que aterrizando la idea: no menores de 20 a menos que sean fenómenos intelectuales y de madurez extraordinaria.

Con Norma la atracción fue mayor, el problema con ella era que me condicionaba a una relación seria, me lo hubiese pensado pero en aquel momento lo mío solo era tomar y abandonar, pero si al final del balance hubiese tenido que elegir a una ella tenía muchas características que podrían adecuarse a lo que más buscaba, aunque había detalles: como su lenguaje rural poco depurado a pesar de su preparación universitaria y su apego por las normas religiosas lo que le restaban puntos, pero si optara por desandar el camino y rescatar algo de aquellas aventuras; Norma seria una de las finalistas.
Celia me había decepcionado a pesar de mostrar una madurez que al final estaba muy lejos de tener, se mostraba voluntariosa, caprichosa y por momentos inaccesible, habíamos descendido de la pasión al hielo en una semana, y de ahí al rompimiento definitivo, al final ella intento buscarme pero ya estaba yo ocupado con la de turno, así que Celia solo fue un bonito recuerdo en la cadena de aventuras.

Nora fue solo el pretexto para conocer Hermosillo y un día hermoso en la compañía de una hermosa mujer, fue: “golondrina de una solo verano” su intento por monopolizarme, escrutarme y controlarme, hicieron que mis ganas por volverla a ver se diluyeran (cabe mencionar que este tipo de conductas fue común en casi todas mis conquistas) este hecho, el de quererme atrapar, hacia que mi desaparición se precipitara. Lo de Casandra (la teibolera), había sido onírico las circunstancias no me permitieron conocerla más allá de un simple apareamiento, es por ello que quizás la idealice y creía en ella como una mujer diferente a la que me hubiera gustado conocer mejor.

Nayi solo vino a reafirmarme, la naturaleza controladora de algunas mujeres de su recuerdo me quedo con su pasión, me hubiese gustado consumar físicamente lo que dijo molkas, se quedo en los megabits sexuales, pero no sucedió.

Lore, pronto mostro el cobre y se mostro obsesiva y posesiva, ni hablar no era joven pero: “tiraba pal monte” me facilito la huida o me mostro la puerta. Las mujeres actuales están en contradicción continua, la famosa libración femenina y el ansia por tener y poseer a un hombre.

Aun había peces en el agua hasta que alguna fuese lo suficiente inteligente para retenerme en cualquiera de sus formas, inclusive en prisión si los márgenes me permitían depredar menores…

FIN