—Lo nuevo caserita, el mejor teléfono celular inventado hasta hoy, llévelo nuevecito y sin rayas. Ya po’ señorita, mire que estoy rematando; aquí tiene mijita, otro para usté compadrito, !ah no¡ es sin yapa la güeaita. No señora, por mucho que le guste el juguetito, no le puedo vender un kilo, sólo por unidá. Mijita, usté se vería mas rica aún con este celular; y tal vez hasta más inteligente, no importa que hable puras güevás, es broma mi amor, no se enoje, mire lleve el Hay Phone y le aseguro que tendrá a su novio controladito llamándolo cada diez minutos, oiga si el amor necesita alta tecnología para ser ejercido de manera más actual, si ya no tiene brillo llamar a la pareja desde un teléfono fijo, es del mal gusto, no tiene glamour, y lo peor; se nota pobreza. Cache nomás, tiene cámara fotográfica de alta resolución, para que salga clarita cuando su novio le tome fotos en pelotas y las suba a interné, claro que usté también se puede vengar, arreglando las fotos de él y colocándolas en la página picochico.com ó precoz.com. Ah, y no es caro, no es un gasto excesivo, es una inversión en imagen, a ver…por ser usté va a buscar trabajo; en la entrevista pone el Hay Phone sobre la mesa de su entrevistador, para que se note su altísima capacidad de comunicación, y su futuro empleador vea que la vanguardia digital es su rúbrica de vida. Va a tener el puesto seguro, olvídese del currículum, lleve solamente su Hay Phone y no olvide contarle a medio mundo en su Facebook que tiene uno. ‘Tamos liquidando; si señor, tiene cualquier cantidá de memoria, de hecho tiene más memoria que usté, que con toda seguridá no se acuerda ni lo que comió ayer, ó a quién se comió anoche. Mire oiga todo lo que hace esta maravilla: le saca fotos, le graba videos jai definichion, le trae alarma, le trae agenda, le avisa si lo está gorreando su mujer y lo mejor sólo mide nueve coma tres milímetros de grosor; así lo puede meter en cualquier orificio pequeño; diseño y precaución utilísimos para cuando salga desnudo de la ducha y no tenga dónde guardárselo. Me quedan poquitos, oiga, no se quede ajuera de la comunicación global, manténgase conectado, no asuste a su familia y amigos estando desconectado por más de veinte minutos, no ve que pueden pensar que usté se murió. ¿Cómo, no le entiendo? Ah, no tengo idea si sirve pa meterle libros y leer, que yo sepa el celular es pa’ muchas cosas, pero pa’ leer no sé, en todo caso quién chucha usaría un teléfono pa’ algo así. Lo siento señor, ya no quedan, esa vieja con cara de caliente se llevó el último, dijo que lo necesitaba para estar conectada con su esposo e hijos en el día, ya que en la noche apenas conversaban, porque estaban todos muy ocupados navegando por interné o hablando por celular. |