Siento... en las tardes con horizontes perdidos en distancia, la mirada del viento encerrada en ojos invisibles. Se transforma la materia en la fiesta de luz viajando en melodías, en colores alargados que corren entre valles. Cuando la mirada se revela, y sube al cielo encuentra al viento convulsionando el tiempo para dar sentido al misterio.
Texto agregado el 11-10-2010, y leído por 901 visitantes. (2 votos)