Sentada sobre un rosal,
Yace la bella princesa,
delicada dulce frágil,
sonriendo mientras se arregla.
Detrás de la gran maleza,
su enamorado la observa .
Ella se peina con prisa,
colocando en su cabeza,
una tiara color fresa.
Que su amor le a regalado.
Una gota de rocío ,
refleja su gran belleza.
Su amante respira hondo.
y espera con impaciencia.
Mientras talla con esmero ,
un corazón de corteza.
La ninfa, observa el ocaso,
el gran momento a llegado,
con prisa emprende camino,
a ver a su gran amado.
La cita frente al jazmín ,
como paisaje el gran lago.
Mirándose sin cansarse,
se abrazan apresurados .
Sus miradas se hacen una,
se toman ambos las manos.
Ella lo envuelve en sus alas,
y el se entrega sin pensarlo.
El tiempo avanza tirano,
ambos se miran llorando.
El le entrega su obsequio,
ella lo besa despacio.
Él toma su cuerpo frágil,
el cruel momento a llegado.
La ninfa abre sus alas,
y el la toma entre sus brazos.
Acaricia su cabello ,
llorando desconsolado.
Ella susurra un te amo,
apagándose despacio.
Pues por misterios del bosque,
su vida dura un ocaso.