Camino inmersa en mis pensamientos
y me dirijo a la playa,
juego con algo entre mis dedos,
con el cabello al viento
y mis pasos ligeros,
todos mis sentidos estàn alertas..
estoy ansiosa por escribir
los recuerdos vienen hacia a mì,
no los puedo detener,
cada atardecer el mar me abraza,
me despeina, me acaricia, me llena de èl.
Miro el horizonte y no veo nada
por un largo tiempo me detengo...asì esperando
que todo sea sòlo una pesadilla,
vuelvo a la realidad
cuando siento el aleteo de las gaviotas
cerca de la orilla impacientes por atrapar su presa.
Mi mirada se eleva
y descubro un cielo limpio y brillante
que se refleja en un mar sereno verdeamarronado,
color habitual de la costa de San Bernardo
mezcla de rìo y mar dicen...aguas frìas propicias para diferentes cardùmenes;
sus playas anchas y angostas
mueren en una alfombra de conchillas y espuma.
Sus mèdanos rubios, con pinceladas verdes
son el refugio de lagartijas,
cascarudos
y hasta algùn turista sofocado.
Yacen en la orilla caracoles
El està conmigo ahora, dentro mìo, sus ojos chispeantes y astutos, su cabella plateada
como manto de estrellas, porte elegante, manos surcadas, sonrisa franca.
Su amor vuela hacia mì : abrazàndome, protejièndome, amàndome ya no me siento sola,
soy su proyecciòn estamos conectados!!..si!
de una manera o de otra lo estamos.
Lo quiero mucho, es muy importante para mi vida
que màs puedo pedir a Dios?
Si siempre lo voy a sentir asì.
Camino descalza por la playa desierta, sintiendo el calor de la arena, en mis piès desnudos, mis ojos se encandilan y se humedecen ante tanta belleza. |