Existencia más allá de los
recuerdos, pensamientos
inacabados sobre el
aura oscura del silencio, he
podido,
he negado,
he jurado con el alma no
someter mis dedos a
la lengua humana,
he caído, he pensando en
renegar del sol.
Hay soles, lunas de arcilla sobre
el escritorio,
recuerdos del pasado,
inhumanos presentes,
conjeturas de vidas pasadas:
más allá de mí
el silencio
es el muñón apresado a la
muerte, que se arrastra.
Gotario de pánico insumo
colección ramo de uvas
en la carne en el vientre
patadas de desolación
femenino orgullo olvido
menstruación de la raza perdida
planificación de vida canasta
familiar.
Quizás, después de mi
alma no quede nada,
quizás después de la
mísera elocuencia nos sobren
palabras.
¿Importa acaso? Hay momentos
en la niebla con su casta desolación,
el sonido de las aves
aullando al viento, pero ya no importa,
gritarle al silencio como a un
sonido numeral no tiene razón,
de servir a mi cuerpo el alma
acosada por las hormigas no
tiene razón de ser. |