Bailando con fantasmas
Uno a uno mis pasos se marcan en la arena
Y me acerco a la orilla del mar
A oír el retumbar de las olas y el silencio de la resaca
Que vuelve una y otra vez, como los días
Como los recuerdos, siempre iguales
Siempre diferentes, broncíneos, azules
Rojizos, según el sol y la hora de la tarde
Según la edad y los dolores del alma.

Se hunden en la arena mis pisadas
Y en mis penas se hunde la nostalgia
De amores juveniles y canciones olvidadas
Bailadas en la arena, descalzo
Con fantasmas sin rostro
Bajo la luz de una luna rojiza.